Seguimos hablando de educación
mediática y de alfabetización. Seguimos organizando y asistiendo a congresos en
la búsqueda de nuevos caminos operativos para hacer llegar a la ciudadanía la
necesidad de implementarla desde la más tierna infancia. Seguimos sacando conclusiones y repitiendo consignas. Cambiemos el foco. Del educador al educando. Centrémonos
en lo básico, nuestros discentes. ¿Qué significa para ellos comunicar?
El Colegio de Educación Infantil y Primaria Villalpando propone a su alumnado la pregunta:
¿Qué
necesitas para comunicarte?
Interesante ver la concepción
que los más pequeños tienen:
Esta simple pregunta nos
muestra una realidad que mayoritariamente olvidamos en los procesos de
alfabetización que se desarrollan en la educación formal. Para las nuevas
generaciones el hecho de comunicar tiene unas implicaciones mayores de las que
los adultos podamos imaginar. Implicaciones que engloban sus experiencias de
vida, con su entorno, no en el aula sino fuera de ella. La comunicación
mediática está presente de manera casi absoluta, pero no en su vertiente
tecnológica, existe para ellos como posibilidad de usar los medios para
entablar “conversaciones” de cualquier tipo, para relacionarse entre ellos y
con los medios de comunicación, para dialogar. Comunicación y Factor R en las
redes sociales, de manera interpersonal, usando diferentes formatos narrativos
(palabras escritas, orales, imágenes, sonidos, videos, gestos,...) a través de
los que transmitir sus emociones, sus pensamientos, sus sentimientos, de manera
presencial o virtual, cerca o lejos, sincrónica o asincrónicamente.
Niños de corta edad que
instintivamente son consumidores de medios y, por lo tanto, al estar inmersos
en una realidad social determinada, han tomado conciencia de las claves
necesarias para desenvolverse comunicativamente como ciudadanos y a los que se
les debe brindar una alfabetización mediática que los empodere y les permita
participar en nuestra sociedad digital.
Niños que intuitivamente han
entendido conceptos intrínsecos al ecosistema mediático actual: ubicuidad,
competencias digitales, interactividad, interacción, narrativas digitales,
códigos y lenguajes mediáticos, lenguaje oral, verbal y no verbal en los
medios, sin olvidarse de que a ellos les sirven para transmitir sus
experiencias, como espejo de su propia identidad, sus valores informativos y también
emocionales y sociales que comparten con los nodos de su red.
Niños que inconscientemente
tejen una red de relaciones en conversaciones mediadas por diferentes
pantallas, o como indica Scolari, de segundas pantallas.
Este panorama comunicativo y narrativo,
ya significativo para los más pequeños, supera lo meramente tecnológico y se
subordina por una parte, al acceso a la tecnología, el propio y el de los
interlocutores de los que habla el alumnado-emirec; pero por otra parte depende
también del grado de alfabetización mediática que seamos capaces de ofrecer
para permitirles adquirir las competencias que les lleven a procesar, filtrar y
convertir el cúmulo de
datos en información útil y que les ofrezca los criterios necesarios en este
entorno, y evitar así dificultades en el manejo de herramientas e incapacidad
de mantener interacciones con otros interlocutores, de formar grupos de
colaboración y participación gracias a los que desarrollar información.
Ubicuidad. Sin tiempo ni
espacio. Comunicación como hecho que involucra a toda la persona de manera
holistica. Sentimientos. Diálogos. Experiencias. Códigos. Lenguajes.
Virtualidad. El propio ser, el individuo que se sumerge en un ecosistema
comunicativo y relacional que abarca los círculos concéntricos de los que
hablábamos en entradas anteriores y las tres dimensiones físicas. Se adentra en
un cuarto entorno que José Antonio Gabelas desarrolla en su blog Habitaciones de cristal, en el que confluye todo. Entorno plagado de relaciones más allá del
tiempo y el espacio, sin coordenadas, sin lugar y que reivindica las relaciones
virtuales en un entramado multisensorial de formatos, géneros, soportes y
contenidos.
La tecnología se humaniza
gracias a las relaciones que se crean en esta dimensión. Los más jóvenes
integran su ser fusionando en las relaciones su pasado individual y colectivo, su
presente que le permite, como dicen Cope & Kalantzizs, poder producir y
diseminar información de manera ubícua para que su aprendizaje tenga lugar en
cualquier momento y en cualquier lugar, más allá de las aulas físicas, y su futuro
como momento de integración y adaptación a este entorno, que le lleva de lo
sólido de la educación transmisiva a lo flexible. Cuarto entorno en el que
deben empoderarse y desarrollar estrategias que le permitan ser, estar y
transitar por una incertidumbre social, educatica y tecnológica desde una
actitud positiva y constructiva.
Cuarto entorno que nos lleva a
los discentes a reflexionar y plantearnos estrategias y prácticas inteRmetodológicas
diferentes. Estrategias para crear y mantener esas R-elaciones, para
incrementar los nodos, los rizomas, el intercambio, las interconexiones en colaboración.
Estrategias que engloben al ser de nuestros discentes en sus diferentes
dimensiones, mentes, empatías, sentidos, sentimientos, procesos, discursos, ...
Imagen tomada del espacio web del proyecto TRICLab |
Importante aportación reflexiva en torno a este proceso de comunicación educativa apra entrenarlo y fomentarlo en las escuelas y universidades como contenido a ser implementado en la enseñanza: el cuarto entorno como estrategia para empoderar el aprendizaje.
ResponderEliminarGracias. sí, efectivamente el paso fundamental no es reflexionar sino llevarlo a la práctica y aunque muchos docenteshacen y hacemos lo imposible, también es necesaria una política educativa que lo potencie. En algunas universidades como la UNED, en el marco del Master en Redes y Aprendizaje Digital lo estamos intentando pero lo realmente necesario es empezar a alfabetizar en medios desde temprana edad, y darse cuenta de que el entorno ha cambiado. Muchas gracias por tu comentario. Saludos.
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