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lunes, 9 de septiembre de 2013

¿Comunicación = Conexión = FactorR?



Repensando en las posibilidades de adoptar planteamientos etnográficos en la educación y observando las microculturas que se forman entre los discentes, soy cada vez más consciente de que eso puede ayudarnos a conocer y comprender mejor las relaciones que se van formando en los entornos, no solo presenciales, sino también virtuales y en consecuencia, nos ayuda también a involucrarnos y reforzar los vínculos para potenciar el Factor R con el objetivo de formar un sistema social, una cultura virtual propia basada en elementos comunes que van surgiendo o se van buscando y que, en mayor o menor medida, nos diferencian de las demas comunidades y van conformando nuestro ser y estar como grupo.

Unencounters

Sin embargo, en entornos educativos mediados por la tecnología no nos vamos encontrando, sino que la comunidad viene formada de antemano por la institución organizadora, no se ha desarrollado paulatinamente y de manera natural aprovechando la empatía que surge en los entornos virtuales. Las posibilidades de que se produzcan desencuentros entre los miembros de la comunidad son mayores, de modo que arriesgamos que la construcción de la identidad que cohesiona al grupo sea deficitaria, y por lo tanto, también la comunicación en dicho grupo y en sus interacciones será deficitaria. Como docente me pregunto:

¿Podemos ayudar a construir una cultura propia al interno de una comunidad virtual
formada y organizada artificialmente?

¿Cómo creamos "encuentros" que permitan desarrollar empatía?

¿Qué desencuentros surgen? ¿Cómo podemos paliarlos?

Vamos a intentar enfrentarnos a esta eventualidad. Tomamos como objeto de estudio una comunidad de aprendizaje de la que yo también he formado parte y que, en mi modesta opinión, no se ha desarrollado plenamente, no se ha propiciado una buena comunicación entre los miembros al interno de la misma. Por ello, la construcción de conocimiento de manera colaborativa ha funcionado sólo parcialmente, no hemos hecho un uso determinante de la inteligencia colectiva y no ha habido procesos reales de cocreación, así que su contribución al aprendizaje de cada uno de los miembros ha sido limitada y no ha cumplido la función que, partiendo del punto de vista de una educación 2.0, se le supone.

Para conocer el mundo virtual y social en el que nos hemos estado desenvolviendo durante las actividades y prácticas hemos pensado usar una observación participante: un único observador sigue de forma directa a la comunidad e intenta registrar todos los comportamientos en torno a los temas de estudio propuestos por los tutores. Para ello seguiremos dos pasos:
  1. Describir brevemente la comunidad y su entorno virtual.
  2. Analizarla y describir sus aspectos positivos y también los negativos a través de un DAFO, herramienta que ya hemos usado anteriormente.
  3. Sacar conclusiones.
Antes de continuar quisiera matizar que no se trata de una verdadera investigación científica, sino de una simple reflexión que surge a partir de la lectura de El salvaje metropolitano de Rosana Gruber, uno de los referentes en lengua española de los estudios de antropología social y de los trabajos de campo etnográficos y siempre siguiendo un interés personal en buscar “mundos, realidades y culturas” etnográficas en el aula, sea presencial, sea virtual.


Descripción

El referente empírico se centra en el ámbito virtual en el que se circunscribe un programa de posgrado de la Facultad de Educación de la UNED formado por 5 discentes y del que he sido parte y en el que he participado de manera activa. Los espacios creados para las interrelaciones del grupo han sido los propios de la UNED. Hemos utilizado foros de discusión y teníamos a disposición el uso de chats y una sala de videoconferencias. Disponíamos de una bibliografía básica y de recursos disponibles en la plataforma virtual sobre los que realizar nuestras investigaciones con el objetivo de aportar nuestras propias ideas a las interacciones en los foros y a los impulsos que las tutoras nos daban con el objetivo de hacer uso de la inteligencia colectiva del grupo y construir nuestros conocimientos.

En este contexto educomunicacional era importante crear entre todos un modelo de comunicación en el que todos aprendíamos de todos y se apoyó la creación de una comunidad de aprendizaje basada en "emirecs" con prácticas tanto individuales como grupales. La implicación de los miembros de la comunidad, docentes y discentes, era fundamental, fuera a través de las actividades comunes, o a través de la propia plataforma educativa.

DAFO



Conclusiones


Desde el punto de vista de las fortalezas y las oportunidades que se les brindaba a nuestra comunidad, teníamos todas las ventajas que se pueden desear en el aprendizaje mediado por las tecnologías: motivación, alfabetización digital, competencia, experiencia, buen entorno de aprendizaje, buena metodología educomunicativa, buenos recursos. ¿Qué ha fallado? Observando las relaciones temporales sincrónicas y asincrónicas, creo que la comunicación entre los miembros del grupo. Quizá debido a la carga laboral, y a pesar de nuestra experiencia en el tema, las interacciones no han bastado para conformar a la comunidad como tal. A pesar de las metodologías adecuadas, de las interacciones, del intercambio de información, nuestras propias actitudes no han conseguido desarrollar un sentimiento de pertenencia, una identidad social común con la que sentirnos "tribu".


En mi opinión, la información la encontramos en los foros y en nuestros encuentros virtuales; analizando la red que nos integraba y nos unía notamos que ésta carecía del sentimiento de empatía tan necesario para crear conexiones. Nos encontrábamos cognitivamente, pero no socialmente ni emotivamente. Nuestras relaciones eran incompletas y en los procesos creados no nos implicábamos holísticamente. No estábamos emocionalmente conectados. No fluíamos. No había Factor R.

Como docente me pregunto:

¿Podemos ayudar a construir una cultura propia al interno de una comunidad virtual
formada y organizada artificialmente?

¿Cómo creamos "encuentros" que permitan desarrollar empatía?

¿Qué desencuentros surgen? ¿Cómo podemos paliarlos?

Siempre más preguntas que respuestas...


Imágenes:
Unencounters por Jesús Arpón con licencia CC BY-NC-SA 2.0

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